ilustraciones hechas para el programa de María Inés Obaldía "Historias de la vida" trasmitido por Canal 10
"Fue en el segundo tiempo que el equipo brasileño convirtió el primer gol. Todo Brasil estaba radiante, eufórico, ¡ya festejaban el campeonato porque con empatar eran los mejores del mundo e iban ganando! ¿qué más?... Pero ocurrió un hecho insólito que "paralizó" a todos y causo un "quiebre" que cambió la historia,.Obdulio tomó la pelota, se dirigió al juez inglés Harris y se quejó porque el gol había sido hecho en "fuera de juego"y debía anularse. Naturalmente el "negro jefe" no sabía inglés y el árbitro no hablaba español, por lo que hubo que llamar a un intérprete y el partido se detuvo.
“¿La verdad? Yo había visto al juez de línea levantando la bandera. Claro, el hombre la bajó enseguida, no fuera que lo mataran…ahí me di cuenta que si no enfriábamos el juego, si no lo aquietábamos, esa máquina de jugar al fútbol nos iba a demoler. Lo que hice fue demorar la reanudación del juego, nada más. Esos tigres nos comían si les servíamos el bocado muy rápido".
El diálogo entre el capitán uruguayo y el árbitro duró varios minutos y pasó lo que Obdulio quería enfriar a los brasileños, tanto a los jugadores como al público. Enseguida le dijo a sus compañeros "bueno, se acabó, ahora vamos a ganarles a estos 'japoneses'", expresión que siempre utilizó para referirse a los extranjeros.
Y Obdulio tuvo razón. Los uruguayos comenzaron a dominar, Schiaffino empató. Los brasileños no lo podían creer, y faltando diez minutos para terminar se produjo la catástrofe deportiva más grande la historia para ellos, Ghiggia hizo el segundo y Uruguay Campeón del Mundo."
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